En la recta final del curso llegamos al viernes 26 de Junio, del que ya ha pasado casi un mes, así de rápido!! Este día ya estaba destinado a ser reseñable, por ser el día de la cena de fin de curso 2014-2015. Poco a poco se fueron descubriendo las diferentes cosas que confluyeron, haciéndolo más especial de lo que sus protagonistas habían empezado. Entre tanta cosa, lo que se nos olvidó al final es hacer la foto de grupo en clase, para adornar este comienzo de post :) Ya tenemos tarea para el comienzo del próximo curso :)
Nos dimos cita en el tatami una docena de practicantes, y algunos espectadores, que a toro pasado parece claro que tenían más motivación que la cena después de clase para acudir a mirar... La primera parte de la clase la dio Javier Zubieta trabajando unas técnicas en Aihanmi katatedori, tras el cual se hizo una breve pausa y tomó las riendas Javier Bravo. Fue justo en el momento del "cambio de tercio" en el que se desveló la primera sorpresa.... "El regalo más largo del mundo" como alguno lo denominó.
Una caja de madera apareció junto al tatami, y tras unas explicaciones no muy claras, lo que sí que parecía claro era que el encargado de abrirlo era Javier Bravo, asistido por Alexandra. No estaba, en ese momento, nada claro qué contenía la caja, ni tampoco cómo debía abrirse. Las risas, comentarios y exclamaciones de los compañeros exhortando extremo cuidado al abrir no ayudaron mucho a aclarar el misterio hasta que la operación de apertura se completó..... 8 minutos después!!! :S
Al final todo el esfuerzo mereció muchísimo la pena, y la sorpresa fue muy grande. Resultó ser un regalo de los compañeros y alumnos del Dojo de Villava para Javier Bravo y Alexandra, quienes pronto contraerán matrimonio. Sabemos de buena tinta lo agradecidos que están Javier y Alexandra a todos los compañeros y alumnos por el magnífico regalo. Esperamos que lo disfruten largos años!!
Tras el gran momento Javier Bravo apuró lo que quedaba de clase siguiendo con el trabajo en Aihanmi Katatedori. Al finalizar la clase se continuó con las sorpresas, ya que nuestra compañera Alexandra recibió su obi negro, obtenido en el examen de shodan celebrado en el entrenamiento conjunto del día 6.
Terminada la clase, y pasados por la ducha, todos los congregados se dirigieron hacia la sociedad el Bolón de Villava, donde desde hace muchos años, nos reunimos para la mayoría de las cenas del club de Villava. El menú fue el de costumbre, con cierto protagonismo en los cárnicos que gustosamente masticaron los comensales. Buen ambiente, y buena compañía, como es costumbre, una buena forma de acabar el día, la semana, y el curso.
Por si no había sido suficiente, todavía había alguna cosa más...
Para celebrar que el pasado fin de semana, en el curso de Vitoria, Kitaura Sensei había sellado el cuarto Dan a Javier Bravo, éste preparó un brindis con Sake, para celebrarlo así con todos los asistentes. De este modo terminó la cena, tras la cual unos pocos tomaron un digestivo en "el bar de la prima de Sergio" antes de ir a la cama con una sonrisa en la cara.
Una caja de madera apareció junto al tatami, y tras unas explicaciones no muy claras, lo que sí que parecía claro era que el encargado de abrirlo era Javier Bravo, asistido por Alexandra. No estaba, en ese momento, nada claro qué contenía la caja, ni tampoco cómo debía abrirse. Las risas, comentarios y exclamaciones de los compañeros exhortando extremo cuidado al abrir no ayudaron mucho a aclarar el misterio hasta que la operación de apertura se completó..... 8 minutos después!!! :S
Al final todo el esfuerzo mereció muchísimo la pena, y la sorpresa fue muy grande. Resultó ser un regalo de los compañeros y alumnos del Dojo de Villava para Javier Bravo y Alexandra, quienes pronto contraerán matrimonio. Sabemos de buena tinta lo agradecidos que están Javier y Alexandra a todos los compañeros y alumnos por el magnífico regalo. Esperamos que lo disfruten largos años!!
Tras el gran momento Javier Bravo apuró lo que quedaba de clase siguiendo con el trabajo en Aihanmi Katatedori. Al finalizar la clase se continuó con las sorpresas, ya que nuestra compañera Alexandra recibió su obi negro, obtenido en el examen de shodan celebrado en el entrenamiento conjunto del día 6.
Terminada la clase, y pasados por la ducha, todos los congregados se dirigieron hacia la sociedad el Bolón de Villava, donde desde hace muchos años, nos reunimos para la mayoría de las cenas del club de Villava. El menú fue el de costumbre, con cierto protagonismo en los cárnicos que gustosamente masticaron los comensales. Buen ambiente, y buena compañía, como es costumbre, una buena forma de acabar el día, la semana, y el curso.
Por si no había sido suficiente, todavía había alguna cosa más...
Para celebrar que el pasado fin de semana, en el curso de Vitoria, Kitaura Sensei había sellado el cuarto Dan a Javier Bravo, éste preparó un brindis con Sake, para celebrarlo así con todos los asistentes. De este modo terminó la cena, tras la cual unos pocos tomaron un digestivo en "el bar de la prima de Sergio" antes de ir a la cama con una sonrisa en la cara.