El pasado 12 de Diciembre de 2015 tuvimos entrenamiento conjunto en Larrabide, en lo que viene siendo el tradicional día del Aikido de Navarra, cuya foto de grupo la podéis encontrar aquí.
En este entrenamiento nuestro club estuvo muy bien representado una vez más, con 7 aguerridos practicantes y al menos 4 observadores. Este día era el examen de Shodan de Francisco, quien tuvo gran culpa de la cantidad de Aiki-villaveses en Larrabide ese día.
La jornada transcurrió con la acostumbrada buena armonía que suele haber en este tipo de encuentros. La clase se distribuyó en tres partes, empezando Javier Zubieta, lo siguió Iñaki de Sarriguren y terminó la jornada Txemi de Estella. Una crónica más personal y detallada del evento la publicó aquí el incansable bloggero de Adaka Guillermo.
El caso es que la programación del día incluía también examenes de grado Dan. Por un lado se examinó de Nidan Aika de Adaka, siendo su uke Txemi, quien aguantó "el chaparrón" a pesar de no encontrarse al 100%. Desde aquí felicitamos a los dos por el examen. De nuestro club se examinó Francisco, siendo su uke Gorka (con la aparición estelar de Sergio para el Randori). Aquí os dejamos las interesantes palabras de Francisco:
Examen cinturón negro o examen de yin-yang
Esas fueron mis sensaciones el día del examen .Todo en ese día tenía un lado opuesto. Antes del examen: tranquilidad, "no pasa nada esta todo controlado". Nada más pisar el tatami la tranquilidad dio paso a su lado opuesto nervios por cómo sería ,que preguntaría ,me quedaría en blanco………… En el momento antes de comenzar el examen seguían los nervios y dudas. Al iniciar el examen los nervios se olvidaron, "la suerte está echada ,valor y al toro". la cabeza sólo pensaba las técnicas a realizar. Terminado el examen vuelven el yin y el yang, alegría por aprobar el examen pero tristeza al pensar que podía haber hecho esto o aquello. Satisfacción por hacer las técnicas, decepción por pensar que podía haberlas hecho mejor.
Yin y yang también al terminar el entrenamiento. Del estrés mañanero, al relax en el sofá de casa pensando tranquilamente en lo sucedido durante la mañana. Solamente no encontré el yin y el yang en una cosa ,en los compañeros de Aikido, en ellos solamente encontré el yin, cariño, ayuda, trabajo, voluntad, esfuerzo y un sinfín de adjetivos que no tienen su yang. Gracias a todos por vuestra ayuda y en especial a Gorka por los entrenamientos en los días previos y también a Sergio el día del examen.
Gracias también a Javier Bravo y resto de profesores por su paciencia y dedicación.
Saludetes Fco
Esas fueron mis sensaciones el día del examen .Todo en ese día tenía un lado opuesto. Antes del examen: tranquilidad, "no pasa nada esta todo controlado". Nada más pisar el tatami la tranquilidad dio paso a su lado opuesto nervios por cómo sería ,que preguntaría ,me quedaría en blanco………… En el momento antes de comenzar el examen seguían los nervios y dudas. Al iniciar el examen los nervios se olvidaron, "la suerte está echada ,valor y al toro". la cabeza sólo pensaba las técnicas a realizar. Terminado el examen vuelven el yin y el yang, alegría por aprobar el examen pero tristeza al pensar que podía haber hecho esto o aquello. Satisfacción por hacer las técnicas, decepción por pensar que podía haberlas hecho mejor.
Yin y yang también al terminar el entrenamiento. Del estrés mañanero, al relax en el sofá de casa pensando tranquilamente en lo sucedido durante la mañana. Solamente no encontré el yin y el yang en una cosa ,en los compañeros de Aikido, en ellos solamente encontré el yin, cariño, ayuda, trabajo, voluntad, esfuerzo y un sinfín de adjetivos que no tienen su yang. Gracias a todos por vuestra ayuda y en especial a Gorka por los entrenamientos en los días previos y también a Sergio el día del examen.
Gracias también a Javier Bravo y resto de profesores por su paciencia y dedicación.
Saludetes Fco
Gracias a tí Francisco por esta interesante reflexión, y por tus buenas palabras hacia tus compañeros y profesores. Para completar tu reflexión, el hecho de que con el exámen de Shodan, el cinturón blanco se convierte en negro. Esa cumbre alcanzada con el cinturón negro, no es sino un nuevo comienzo, una etapa nueva, ya que es el comienzo del aprendizaje una vez bien asentadas las bases. El negro se convierte en blanco.
Nos despedimos con unas pocas fotos y fotogramas de la señalada ocasión, la calidad no es la merecida, pero es lo mejor que hemos podido conseguir :)
Nos vemos en los tatamis!
