Esta semana nos han dejado dos Sensei de Aikido con los que he tenido el honor y la suerte de practicar.
En primer lugar nos dejó Dick Stroud Sensei, 6º Dan Shihan por la USAF. Dick Stroud se inició en el Aikido de la mano de Mitsunari Kanai Sensei - uchideshi de O'Sensei - a finales de los años 60. En 1978 empezó a impartir clases de Aikido en el prestigioso MIT de Boston, con permiso de Kanai Sensei, siendo uno de los primeros sensei negros en los estados unidos.
Quien conozca a Stroud Sensei reconocerá este gesto, esta postura durante las clases.
Fue el grupo del MIT Aikido Club con el que primero practiqué cuando estuve en mi primera estancia por allí (7 meses). Me recibieron con los brazos abiertos, sin preguntar ni cuestionar mi estilo ni grado, y pronto me dí cuenta que no necesitaba mirar otros dojos para buscar algo mejor. Fue una muy buena y enriquecedora experiencia que me acompañará en uno de los bolsillos de mi mochila en este viaje.
Comienzo de la clase en MIT.
La foto que sigue, abriendo aún más el baúl de mis recuerdos personales, es la despedida en 2006. Stroud Sensei me entregó un bokken que él mismo hizo, y que formaba parte de un lote de bokken que estaba preparando para sus alumnos veteranos. Además de veterano practicante de Aikido, Dick Stroud era un artista, pintor, y para él, al entregarnos esos bokken, nos estaba entregando una de sus obras. Que a mí, un mero visitante que sólo pasaba por allí unos meses, me incluyera en el grupo de regalados, me sorprendió y me abrumó. Lo seguiré guardando con gran cariño.
Fue tan buena experiencia haber practicado en su grupo mi primera estancia allí que he repetido con ellos siempre que he vuelto, reanimando las amistades forjadas en mis breves pero intensas estancias posteriores. Además, fue Dick - aquí como amigo, más que como Sensei - quien invitó a Alexandra a las clases en el MIT, y quien trabajo para que fuéramos más que compañeros de dojo durante mi segunda estancia.
Esta misma semana, pero ya a finales, nos ha dejado Kazuo Chiba Sensei. Nuestros profesores y compañeros más veteranos tuvieron oportunidad de conocerlo en plena juventud, ya que visitó España varias veces por su gran amistad con Kitaura Sensei, viniendo a Pamplona en el año 80. Yo por mi parte, tuve la suerte de practicar en uno de sus seminarios en Boston en 2006. Fue una gran experiencia, y he de decir que estando ya familiarizado con el estilo que se practica en New England, practicar con Chiba Sensei me trajo muchos recuerdos y sabores del estilo de Kitaura Sensei.
Este seminario era muy intenso y lo impartía Chiba Sensei junto a otros dos Sensei de menor grado. Tuve la mala suerte de que uno de ellos me lesionó el codo al comienzo de la primera sesión del viernes al hacer un shihonage bastante agresivo, que mi codo no resistió. Esa tarde pude entrenar más o menos sin problemas mientras el codo estuvo caliente, pero una vez se enfrió, me dí cuenta de que al día siguiente iba a estar más limitado. El sábado decidí practicar sólo las sesiones en las que impartía Chiba Sensei. Procuré practicar principalmente por el lado de mi brazo bueno, pero aún así acabé peor de lo que había empezado, por lo que el domingo decidí no arriesgarme a acabar con una lesión mucho más severa, y me quedé en la grada con la cámara de fotos. Gracias a aquella lesión tengo estas fotos (las del curso con Chiba Sensei, y las de las clases de Stroud Sensei). Como se suele decir, no hay mal que por bien no venga.
Con la marcha de Chiba Sensei nos deja un grande del Aikido. Uno de los pilares de una generación irrepetible e inigualable.
A ambos: domo arigato goazimashita Sensei
Javier Bravo
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