Con gran placer os dejamos aquí las palabras de nuestro compañero Mauricio, quien practica habitualmente en Amaya, pero que se acercó a acompañarnos por Villava los últimos días de clase en Junio, y ya de paso... a preparar y superar su examen de 5º Kyu!!
Junto a Itziar y Javier Marco estuvo preparando algunos ratos de clase y finalmente el día 20 de Junio llegó el momento.
A pesar de haber preparado durante días el examen de 5º Kyu, y tener la certeza de que podía presentarme, aún tenía dudas de saber hacer lo que pediría el Sensei. No había estado presente en ningún examen, y por tanto no conocía la dinámica habitual, por lo que tenía los nervios propios de la incertidumbre… El uke con el que había empezado a preparar la prueba no podía asistir. No tenía pues uke, pero Javier Marco, al que agradezco su entusiasmo, se presentó voluntario. A pesar de que parecía que podía estar nervioso durante el examen, porque durante la prueba no hice ningún atemi (..), o porque me movía de un lado para otro sin saber dónde colocarme, la verdad es que me sentía tranquilo. La suerte estaba echada, y sería lo que tenía que ser. Quizás, la dinámica del examen era demasiado rápida, y me costaba procesar la información para ejecutar las técnicas. Si soy sincero, me lo pasé genial. Disfruté de lo lindo. Y sobre todo, pude terminar el examen, sudando como nunca y un poquito cansado... Sin mi uke hubiera sido imposible. Me hizo sentir cómodo en la ejecución de las técnicas, lo que me ayudó a superar cada paso. Al finalizar el examen, me sentí satisfecho, no porque parecía que podía haberlo superado, mejor o peor, si no porque había sido la prueba de que estaba progresando en el Aikdo, a pesar de las pocas horas que le puedo dedicar a la semana. Haberme presentado al examen ha supuesto para mí, lo que creo que es, un antes y un después. Al menos eso espero. Te anima a ponerte las pilas y a profundizar en el conocimiento de este arte. Tengo que dar las gracias, no solo al Sensei por su dedicación, su paciencia y su constancia, si no también y en especial, al conjunto de los alumnos de Aikido Villava, que con su ayuda y su ánimo me han permitido ir afianzando los conocimientos y superar el examen. Sin olvidar a mis compañeros del Amaya que también han contribuido a que cada día me sienta más a gusto con la práctica de este arte marcial.
Enhorabuena Mauricio, disfruta de este grado merecido fruto del trabajo y la constancia.
Nos despedimos con un par de fotos, que por desgracia no tiene la calidad de las que hace algún compañero.
Enhorabuena y a seguir progresando!
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